Traducción de A. Ribot y Fontseré Ilustración Josep García |
Así, en esta imaginativa y apasionante aventura escrita en 1864, tres intrépidos expedicionarios se sumergen en las entrañas del globo terráqueo solamente cargados de fuerza, empeño, conocimientos, dudas, ingenio, maña, suerte, cronómetro, brújula, barómetro y algún moderno utensilio de la época como una linterna a pilas o "aparato de Ruhmkorff".
Un viaje alucinante con sorpresas de magnitud geológica, botánica y zoológica que mezclan licencia creativa y certeza científica. Donde Julio Verne hace posible "surfear" en ríos de lava sobre madera fosilizada, o como es costumbre en sus obras, anticiparse al futuro, en este caso poniendo fecha al colapso de una energía fósil "...Así se formaron esas inmensas capas de carbón que un consumo excesivo agotará, sin embargo, en menos de tres siglos, si los pueblos industriales no moderan su ansia de despilfarro."
Criptograma de origen rúnico que revela como acceder al centro de la tierra |
Ilustración de Édouard Riou empleada en el interior y en la portada de la edición original de 1864 |
En algunos pasajes del libro parece que estuviera esbozando la práctica del psicoanálisis freudiano con un atrevido viaje al interior más desconocido que supone: enfrentar dudas y certezas primigenias, digerir la osadía de conquistar miedos ancestrales, aceptar el desmoronamiento de creencias otrora irrefutables, entender presencias y ausencias significativas... que obligarán al narrador a escuchar la naturaleza de su propio silencio, en soledad y en la más estricta oscuridad de la caverna, para proyectar sobre sí mismo los valores que le identifican y dan sentido a su vida en el exterior. Un viaje a priori no deseado, inútil e imposible, que se torna iniciático, necesario y sanador.
"Contemplaba silencioso tan grandes maravillas, faltándome palabras para transmitir mis sensaciones. Creía hallarme en algún planeta lejano, en Urano o en Neptuno, contemplando fenómenos de los que mi naturaleza terrenal no tenía conciencia. Nuevas sensaciones requerían nuevas palabras, que mi imaginación no me prestaba. Contemplaba, pensaba, admiraba con asombro algo mezclado de espanto.
Lo imprevisto del espectáculo había devuelto a mi semblante el color de la salud; de manera que la admiración fue para mí como un tratamiento y obtuve mi curación por medio de esta nueva terapéutica."
24 fotografías que parecen sacadas de un viaje al centro de la Tierra (por Robbie Shone):
ResponderEliminarhttp://viajes.101lugaresincreibles.com/2015/02/24-fotografias-que-parecen-sacadas-de-un-viaje-al-centro-de-la-tierra-por-robbie-shone/
Audio Libro de Viaje al centro de la tierra:
ResponderEliminarhttps://youtu.be/-V-hx7GFZ3A