Edición de Clásicos Juveniles de Planeta (1987) En pantalla, ediciones de Saturnino Calleja |
Leer cualquier aventura de Sandokan era viajar, con la imaginación, a lugares lejanos y exóticos, inalcanzables; accediendo, por uno mismo, a los sesgados valores morales de la época: la valentía -varonil-, la lealtad -ciega-, la justicia -divina-, el amor -romántico, esto es, posesivo-...
"Escúchame, Mariana -le dijo, con acento salvaje-, hay un hombre que impera sobre los mares que bañan las costas de las islas malayas, un hombre que es el azote de los navegantes, que hace temblar a las gentes y cuyo nombre suena como una campana fúnebre. ¿Has oído hablar de Sandokan, llamado también el Tigre de Malasia? Mírame a la cara. ¡El Tigre soy yo...!
La jovencita soltó involuntariamente un grito de horror y se cubrió la cara con las manos.
(...)¡No me rechaces, no te asustes así! (...) No soy pirata por avidez, soy justiciero, el vengador de mi familia y de mi pueblo, nada más.
(...) No, Sandokan, no te rechazo, porque te amo demasiado, porque tú eres un héroe, poderoso y terrible como huracán que agita los océanos.
(...) ¡Mía! ¡Eres mía! -exclamó fuera de sí-. Habla ahora, adorada mía, dime qué puedo hacer por tí, porque todo me es posible. (...) ¿Quieres que te robe esta noche? (...) Ahora que ya eres mía, ¡ay del que te toque (...) Antes que dejármela robar, preferiría mi muerte y la suya."
Y ya tenemos una trama central, para una novela romántica de piratas, que hubieran firmado orgullosos, a duo, Marcial Lafuente Estefanía y Corín Tellado.
Juan José Jimenez "Sandokán" Futbolista del Cádiz C.F. hasta 1991 |
"...llevas muchos años cometiendo una fechoría tras otra. Toda la costa está marcada con las huellas de tus correrías; todas sus aldeas y todas sus ciudades han sido asaltadas y saqueadas por ti; todos los fuertes holandeses, españoles e ingleses han sufrido tus ataques, y el fondo del mar está erizado de navíos que has echado a pique."
"Alto, vigoroso, de robusta musculatura, facciones enérgicas, feroces y de rara belleza" (...)"fiero como héroe de la antigüedad" (...) "con una mirada de la cual se desprende un no sé qué de tétrico y amenazador" (...) "de voz metálica" (...) "un tono de voz que fascinaba y que infundía un valor sobrehumano a los Tigres de Mompracem" (...) "formidable jefe de extraordinaria audacia e indómito valor" (...) "un vengador que no ha cometido jamás acciones infames... que respeta a los débiles... que saquea no por sed de riqueza, sino por llegar a tener un ejército de héroes y reconquistar su reino" (...) "árbitro absoluto de su propia existencia" (...) "-¿Qué vas a hacer, Sandokan?. -Aún no lo sé, pero me siento capaz de todo" (...) "-Bah! Si me preparan alguna traición sabré deshacerla" (...) "Haré correr la sangre a torrentes y os exterminaré a todos...!" (...) "se sintió dominado por una manía feroz de destruirlo todo y de masacrarlo todo" (...) "Yo soy el Tigre! A mí mis fuerzas!" (...) "Todavía me creo invulnerable!" (...) "La muerte tiene miedo del Tigre de Malasia."
Acompañado del fiel portugués Yañez y de los cientos de Tigres de Mompracem... "hombres valientes hasta la locura, y que a un simple gesto de Sandokan no hubieran vacilado en saquear el sepulcro de Mahoma, a pesar de ser mahometanos todos ellos". Y obedientes... "...en el primer abordaje te harás matar".
Ilustración de "Pipein" Gamba |
Emilio Salgari capitaneó las listas de ventas con sus 84 novelas, llegando a superar la mágica cifra de los 100.000 ejemplares, durante su desventurada, pobre y corta vida. El "Capitán" Salgari, como se autodenominaba, a pesar de no tener el título de Capitán de Navío por no acabar los estudios... lo que nadie se atrevía a recordarle, conociendo su impetuoso carácter, que le llevó dos años a la cárcel por batirse en duelo con un periodista que osó llamarle "mozo" en un artículo. Temperamento que no impidió que sus editores le explotaran con contratos que no le permitían subsistir. Agobiado por la penuria económica y la enfermedad de su esposa, entre otras razones, decidió continuar la saga familiar de suicidios, haciéndose el harakiri, en 1911, con una cimitarra como la que blandía Sandokan. Dejó una nota a sus editores: "A vosotros, que os habéis enriquecido con mi piel (...) Os saludo rompiendo la pluma."
Cádiz, Mayo de 2015.
Emilio Salgari (Verona, 21 de agosto de 1862 - Turín, 25 de abril de 1911) |
Después de lo comentado ya veo que te atreviste. Sandokan es mítico, hizo míticas sus poses, sus frases que luego suavizaron y torcieron hasta el punto de dejar de gustarme los libros de piratas.
ResponderEliminarMe encanta ver por aquí al tigre de Malasia
Besos
No conocía a Sandokan, y me ha gustado. No soy yo muy aventurera pero siempre me animo a alguna desde el sofá.. ;)
ResponderEliminarSaludos,